Calle de Jacometrezo

Lleva el nombre del escultor, tallista y orfebre italiano Jacome da Trezzo, que trabajó para Carlos V y Felipe II.

[2]​ En el trazado desaparecido, a la altura de la actual Casa Matesanz), tuvo su casa –al parecer obra de Juan de Herrera– el propio Jacome da Trezzo por el que luego se renombraría así la calle.

[a]​[3]​[4]​ Originalmente escrita como calle de Jacome Trezzo, a partir de mediados del siglo xix, se tituló uniendo nombre y apellido.

[6]​ Por su parte, Corpus Barga, que vivió su infancia en la vecina calle de Trujillos, recordaba la de Jacometrezo al filo del inicio del siglo xx confundida por muchos madrileños con la aneja del Caballero de Gracia, por estar ambas calles dedicadas a súbditos italianos renacentistas.

Para Barga, agudo memorialista, no cabía confusión, la de Jacobo de Grattis era vía de señoritas que se educaban «a la francesa» en el convento del Sagrado Corazón y señoras que visitaban el Oratorio del «pecador arrepentido»,[7]​ en tanto que la del artista Jacome era la «típica calle de un barrio madrileño con lechería de establo, tienda de comestibles secos y viejos, cacharrería, un encuadernador o dorador u otro artesano por el estilo y algún caserón con honores de palacio».

Placa cerámica de la calle, obra de Alfredo Ruiz de Luna .