[1] Su origen se sitúa en un extremo del casco histórico medieval, localizado intramuros.
Junto con la calle Remedios, calle Nogales, la plaza del Progreso y la calle Consistorio conforma un encantador conjunto de vías peatonales, salpicada de comercios tradicionales, casas señoriales y templos, cuyo origen se remonta a la Edad Media y la presencia andalusí en la ciudad.
A raíz del auge de la calle Larga como principal calle comercial de la ciudad, la calle Algarve también fue un eje dinámico de comercios, contando esta calle por ejemplo con el primer asentamiento de comerciantes chinos a comienzos del siglo XX.
[2] Para la segunda y definitiva Reconquista cristiana de la ciudad por parte de Alfonso X El Sabio, este pidió ayuda a caballeros portugueses procedentes del Algarve.
Tras la derrota musulmana, estos caballeros se instalaron en esta calle e inmediaciones, dando con el tiempo nombre a esta vía.