Aunque en sus inicios se basaba en caracteres chinos, incluyendo el hanja, la caligrafía moderna ha evolucionado y ahora se puede expresar utilizando el alfabeto coreano nativo, el hangul.
[2] En el siglo IX, el poeta Choe Chi-won se hizo conocido por su caligrafía tanto en su país natal Silla como en la Dinastía Tang.
[4] Con el paso del tiempo, la caligrafía coreana adoptó un enfoque cada vez más formalista en los años siguientes.
[5] A principios del siglo XIX, Kim Jeong-hui revolucionó la caligrafía coreana al introducir lo que se conoce como el «estilo chusa», denominado así en honor a su seudónimo, inspirado en la antigua escritura lishu china.
Durante esta época, el sentimiento nacionalista impulsó la difusión del alfabeto nativo hangul, lo que resultó en un florecimiento de obras caligráficas que utilizaban este sistema de escritura.