Las calicheamicinas, equívocamente denominadas «caliqueamicinas» o «caliquemicinas», tal vez por suponer que al menos la primera parte del término provenga del italiano, o del latín en primera instancia (véase etimología, en el párrafo siguiente), son una clase de antibióticos enodiinos derivados de la bacteria Micromonospora echinospora, del orden Actinomicetales.
La muestra fue recolectada por un científico que trabajaba para Lederle Labs.
La raíz del vocablo procede de: a) el español «caliche», que a su vez procede del latín «calx»: cal; b) el griego μύκης: mikes o mices: hongo; c) la desinencia latina «ina», femenino de «inus»: de, perteneciente a.
Las calicheamicinas atacan al ADN, lo cual causa escisión de las hebras, y se unen al ADN en la doble hélice, se someten a una reacción análoga a la ciclación de Bergman y generan un intermedio birradicálico.
[5][6] Se ha especulado que Alejandro Magno se envenenó por beber agua del río Estigia o Mavroneri, que al parecer estaba contaminado con este compuesto.