Calera y Chozas

El término Calera se debe a las canteras de piedra para hacer cal que hubo en la zona.

El municipio se encuentra situado sobre cuatro pequeñas colinas en la llanura entre el Tajo y la autovía de Extremadura.

El espacio de Calera está incluido dentro del sistema acuífero n.º 14, denominado “Terciario detrítico Madrid-Toledo-Cáceres”.

Calera y Chozas tiene un clima Csa[1]​ (templado sin estación seca con verano caluroso) según la clasificación climática de Köppen.

La vegetación actual se encuentra dominada por las alamedas blancas y los tarayales asociados a los márgenes fluviales donde destacan también las comunidades palustres.

Encontramos grandes espacios adehesados en parajes como Baldosadero, Los Hinojosos o El Arco, este último está parcialmente englobado como en la ZEPA Ríos de la margen izquierda y berrocales del Tajo.

Los arbustos acompañantes son fundamentalmente espinosos, como majuelos o escaramujos, y presentan abundantes enredaderas.

Su estado de conservación no es muy bueno al asentarse sobre suelos fértiles que tienen un gran aprovechamiento agrícola.

En torno a estos lugares es donde un buen número de especies buscan cobijo y su sustento alimenticio.

Por su parte, las especies vegetales viven al abrigo de la exuberante vegetación como los fresnos, sauces, acacias, álamos y olmos.

Por último, cabe mencionar el desarrollo del hábitat urbano, donde un buen número de especies están presentes en nuestras calles y plazas.

Asimismo se encontraron restos romanos en el paraje denominado Tórtolas: un sarcófago labrado y una lápida funeraria, así como fragmentos de tégulas e imbrices.

Tras la presencia visigótica sucedió el dominio árabe, de cuya existencia da testimonio algún resto cerámico.

Al estallar la guerra civil española se mantuvo leal a la República, hasta que fue ocupada por las tropas franquistas el 2 de septiembre en su avance hacia Talavera.

Tal y como sucede con otros lugares, la cocina Calerana está caracterizada por emplear materias primas que proceden del campo.

Entre los platos más habituales están la típica menestra de verduras al horno, el cocido calerano, migas, calderetas y conejo.

Por último, son excelentes las frutas y hortalizas procedentes de la rica huerta del Tajo.

Ejemplar de Elanus caeruleus en Calera y Chozas
Antiguo granero de cereales
Antigua estación de ferrocarril
Casa consistorial
Iglesia de San Pedro Apóstol
Ermita de San Policarpo
Casa de la cultura y Museo Etnográfico
Estatua de Fray Mateo de Covisa
Polideportivo municipal