Esta fisonomía se altera según la intensidad de los temporales, ya que las corrientes marinas arrastran el limo bajo el mar, eliminando el espacio destinado a solárium.
Si a este hecho se le añade sus reducidas dimensiones y la afluencia de bañistas, supone todo un problema encontrar un hueco para los visitantes.
[1] Sus aguas cristalinas, abiertas a los vientos del este-sureste, resaltan un fondo arenoso, bueno para la práctica de buceo y para el fondeo de pequeñas embarcaciones, a una profundidad próxima al litoral que oscila entre los tres y los cuatro metros.
[2] A dos millas marítimas se encuentran las instalaciones portuarias del Puerto de Cala Figuera.
El acceso a la playa por vía terrestre se inicia estacionando el vehículo gratuitamente junto a las casitas del barrio de sa Comuna, a unos 1,1 kilómetros del inicio de la carretera que conduce hacia s'Almunia, y a medio kilómetro del mar.