El presentador, ataviado como un anciano del futuro, con peluca blanca y traje galáctico daba paso a las actuaciones, deambulando en una nave espacial y simulando una mirada desde el futuro a la lejana década de 1980.
Se generó un auténtico escándalo nacional[7] y el diario ABC, de tendencia conservadora y dirigido entonces por Luis María Anson llegó a publicar a modo de denuncia la letra del tema.
[8] Todo ello determinó que el fiscal general del estado Luis Antonio Burón Barba instara la interposición de una querella contra los responsables del programa, incluido el propio Tena, por delito de escándalo público.
Pocas semanas después Caros Tena dimitía de su puesto alegando indefensión.
[9] El programa fue finalmente cancelado en julio, tres meses después de su estreno.