Caja de los Guerreros

Se trata de una urna funeraria de pequeño tamaño, con forma aproximadamente cúbica y labrada en piedra caliza, y con una cronología en torno al siglo I a. C. En sus laterales presenta cuatro bajorrelieves mostrando diferentes escenas de lucha entre varios guerreros.

La particularidad de las escenas es que no se aprecian rasgos culturales romanos, pese a estar datada dos siglos después de la conquista romana, lo que señala la pervivencia todavía de un concepto de la muerte ibero.

El recipiente tiene una tapadera de 20 por 19 cm, con una fractura en un lado menor y la pérdida completa del otro.

La tapa presenta una doble línea perimetral y dos diagonales también de doble línea que se cruzan en el pomo, de forma cilíndrica sobre pequeña basa y rematado por un doble aro adosado.

Según los análisis forenses de la Universidad Complutense de Madrid, ambos cuerpos fueron quemados a una temperatura inferior a 800 °C, sin conseguir una combustión completa;[2]​ una vez finalizada, los restos óseos fueron recogidos minuciosamente de la pira y depositados en el interior, como lo demuestra la presencia de pequeños huesos de las manos o los pies.