Con el transcurso del tiempo logró desarrollar su propio estilo y estableció su primer taller en la residencia de sus padres.
[1] Al año siguiente heredó la fortuna de su padre y, después de que falleciese su madre en 1878,[2] los tres hermanos se dividieron la herencia familiar, que incluía la propiedad en Yerres (Essonne- Francia), siendo una fortuna bastante importante para permitirle consagrarse a su pasión por la pintura.
[3] Los Impresionistas –también denominados por entonces los "Independientes", "Intransigentes" e "Intencionalistas"— habían roto sus lazos con la pintura académica que era exhibida en los Salones anuales.
En aquella época, la pintura académica solo consideraba aceptable la representación de campesinos rústicos o granjeros como la temática admisible sobre tópicos referentes a la clase obrera.
Tal vez por su relación cercana con muchos de los pintores de su época, su estilo y técnica varían considerablemente en su obra pictórica, como si estuviese tomando prestado y experimentando, pero realmente sin apegarse a ningún estilo en particular.
Durante los años siguientes, expuso en el curso de las diferentes exposiciones impresionistas.
Exposición: Gustave Caillebotte, pintor y jardinero (julio-octubre de 2016), Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid).
En él se estableció un legado en favor del Estado, de las obras impresionistas que había estado adquiriendo.
Este tiempo puede ser veinte años o más; mientras tanto, mi hermano Marcial y, en su defecto, otro de mis herederos los conservará.