Distanasia

La distanasia, cacotanasia, encarnizamiento, obstinación o ensañamiento terapéutico es el empleo de todos los medios posibles, sean proporcionados o no, para prolongar artificialmente la vida y por tanto retrasar el advenimiento de la muerte en pacientes con pronta extinción de la vida natural, a pesar de que no haya esperanza alguna de curación.

[3]​ Se conoce como antidistanasia a la actitud de rechazo a la distanasia, que en unos casos se convierte en un apoyo a la eutanasia y en otros en defensa de la ortotanasia.

Tanto los Estados como los diversos colegios de médicos y enfermeros han desarrollado leyes o códigos que regulan cuándo una acción médica puede ser considerada como ensañamiento.

Los factores a tomar en cuenta son los siguientes: Se puede afirmar que es moral continuar los tratamientos normales para aliviar el dolor pero se puede renunciar a tratamientos que procurarían solo una prolongación precaria de la vida.

Existen algunos criterios para que el ensañamiento se verifique: Sin embargo, no se han de abandonar los tratamientos ordinarios para reducir el malestar: Juan Pablo II trató el tema en su encíclica Evangelium Vitae: TETTAMANZI, DIONIGI (2002).