El término atención médica inútil,[cita requerida] o futilidad médica, hace referencia a la provisión continua de atención y tratamiento médico a un paciente gravemente enfermo con pocas o nulas probabilidades de recuperación.
[2] En medicina clínica, el tema del cuidado inútil (o fútil) comporta dos cuestiones: la identificación de los escenarios en los que los tratamientos no son útiles, y el rango de opciones éticas existentes cuando se ha determinado que dichos tratamientos son inútiles.
Los principales argumentos en contra de proveer un cuidado que no tiene utilidad real son principalmente dos: el daño psicológico potencial a pacientes, familiares o cuidadores con pocos o ningún beneficio probable, y la desviación de recursos para apoyar el cuidado inútil de los pacientes cuando estos mismos recursos podrían usarse para proporcionar cuidado a pacientes que podrían responder positivamente a atención médica.
La atención en vano no ofrece beneficios para el paciente en su conjunto y al mismo tiempo, las dificultades físicas, emocionales, espirituales, económicas o éticas y los daños causados por la atención fútil del paciente o de los miembros de la familia pueden ser importantes.
Muchos críticos de ese caso insisten en que los gastos médicos utilizados para mantener a la niña anencefálica en soporte vital durante más de dos años podrían haber sido mejor invertidos en esfuerzos de concienciación y prevención.