Corola de color amarillo dorado; estandarte abierto y alas distintas, oblongas a ovadas; quilla distinta, muy ovada, más corta que las alas, con ápice acuminado a picudo.Se volvió parte de los ingredientes para preparar mulli o mole, mezcla para ofrecer a los grandes dioses mesoamericanos.Por otro lado, en las islas del Caribe, esta semilla se llamó, en lengua taína, maní.El científico George Washington Carver (1864-1943) propuso al maní (entre otras plantas) para la industria agrícola en la primera mitad del siglo XX como parte de su concepto de extensión agraria y cultivos alternativos para la autosuficiencia a nivel mundial.En la actualidad, su cultivo se ha extendido ampliamente por regiones de Asia, África y Oceanía.Allí se hallaron representaciones del inchik en piezas de alfarería y vasijas.En África, se difundió con rapidez y pasó a ser un alimento básico en la dieta de numerosos países, razón por la cual algunos autores sitúan erróneamente el origen del maní en este continente.La infección por ciertas especies de hongos (Aspergillus flavus o A. parasiticus) contamina las semillas con aflatoxinas, peligrosas sustancias cancerígenas.En un trabajo presentado en junio de 2008 por Marinelli, A.; G. J. March y C. Oddino,[8] se resume lo siguiente:La composición química tiene amplia dispersión (según la variedad analizada), por lo que se puede generalizar aproximaciones.La cáscara de maní es un desecho que se reutiliza como combustible para calderas, aunque su uso es algo dificultoso porque desprende mucho humo y ceniza.[17] Fuente:[18] Estados Unidos, Países Bajos y China fueron los tres mayores exportadores mundiales de maní del lustro 2010-2014.Se puede apreciar que, durante el bienio 2013-2014, Estados Unidos superó las exportaciones combinadas de Países Bajos y China.[19] Está claramente marcado que Países Bajos equiparó las importaciones combinadas de Alemania, México y Reino Unido.Completaron el listado Reino Unido, Rusia, Canadá, España, Italia, Malta y Polonia.Fue introducido en China por mercaderes portugueses en el siglo XVII y otras variedades por misioneros estadounidenses en el XIX.Se hizo popular y comenzaron a prepararse en muchos platos chinos, con frecuencia hervidos.Ya en el siglo XX, durante los años 1980, su producción comenzó a incrementarse; tanto así que, en 2006, China fue el mayor productor de maní del mundo.[20][21] Contiene amidas, azúcares, colina, araquina, aceite (ácido oleico, palmítico, esteárico, araquídico, mirístico y lignocérico, como componentes), proteínas, betaína.[23] A su vez, a pesar de ser altos en calorías, y según concluyen múltiples estudios, tanto los manís como los frutos secos son apropiados para la pérdida de grasa corporal y conseguir o mantener una composición corporal saludable, evitando así la obesidad.