El entorno fue un erial hasta principios del siglo XX, cuando empezaron a construirse algunas casas buscando las vistas al mar.
El tramo de costa que discurre por su límite sur tiene una orografía algo escarpada y, quizás por ello, no llegó a urbanizarse del todo.
En el año 1935 se electrifica y pasa a producir destellos repetidos con un alcance de 25 millas.
[9] En el año 2020, la Autoridad Portuaria de Alicante concedió autorización para poner en marcha un restaurante en los edificios anexos al faro.
En cuanto a la fauna, se pueden ver aves costeras o marinas como gaviota de audouin, cormorán grande, charrán patinegro, garceta común, chorlitejo patinegro, zarapito trinador, vuelvepiedra común, etc. Geológicamente, el sustrato rocoso de la zona está formado por areniscas amarillentas del Mioceno superior y que contienen fósiles de erizos y bivalvos.