En el pasado, Fausto Santos y Amador Montero interrumpieron su amistad al rivalizar por el amor de Margarita Faberman, una bella mujer que llegó de Europa con su hermana menor Dinorah.
Por intervención de Josefina, Socorro huyó del pueblo y entregó a su hijo al Padre Refugio.
Por su parte, Josefina siempre ha sentido celos de Margarita, a quien calumnia constantemente creyendo que Amador la engaña con ella.
La relación entre ambos llega a tal nivel que ambos planean huir juntos del pueblo.
Amador y Margarita sufren un grave accidente cuando volvían a San Benito.
Los únicos apoyos de Julia son su mejor amiga Mireya (nieta de Remedios), su nana Prudencia y sus padrinos Don Samuel Aldapa y su esposa Amalia, que ven a Julia como una hija.
Pablo regresa al pueblo con la intención de comunicarle a su madre su futura boda con Gina Elizondo, una muchacha superficial e interesada.
Sin embargo, el reencontrarse con su tierra natal y sus viejos amigos, provocan que Pablo se sienta ligado a su tierra, sobre todo después de reencontrase con Julia y ver renacer los sentimientos que ambos albergaron desde niños.