En algunos casos el pasador puede retirarse fácilmente, permitiendo que las dos porciones del arma sean almacenadas de forma compacta y segura.
En otros casos, la bisagra es un gancho sobre un pasador; soltando un retén auxiliar se obtendrá el recorrido necesario del cañón para desacoplarse.
Para cargar el arma, se acciona un retén que hace bascular el cañón y deja la recámara al descubierto.
En algunas armas de fuego, como las pistolas Thompson Center, el retén es una pieza desmontable que puede ser reemplazada cuando se desgasta.
En los modelos sin un retén reemplazable, éste puede ser arreglado reconstruyendo la pieza desgastada mediante soldadura, para luego limarla a su forma original.
Además, los cañones basculantes no son tan resistentes como otras acciones, solo siendo capaces de soportar presiones relativamente bajas.
La pistola Thompson Center Contender, por ejemplo, fue limitada a disparar cartuchos con la misma potencia del .30-30 Winchester.
Las armas con cañón basculante funcionan mejor con cartuchos con pestaña, que pueden extraerse mediante un extractor macizo.