El bus (que en su diseño se llamaba el "tronco de dígitos") es extraño comparado con la mayoría de los computadores en los que era en serie: transfería un bit cada vez.
La salida era a través de un teleprinter estándar o una cinta perforada.
Entre 1950 y 1951, la CSIRAC fue usada para reproducir música, el primer uso conocido de un computador digital para este propósito.
Su importancia histórica fue ya reconocida en esa etapa, y se almacenó con planes para posteriores exhibiciones en un museo.
[2] La computadora CSIRAC encontró finalmente un hogar en el Museo de Melbourne en el año 2000.