El CO2 es el más conocido y es también la referencia del resto de los gases de efecto invernadero, a los que se considera causantes del calentamiento del planeta.Así pues, una tonelada de CO2 ocupará unos 510 m³.[2] Los gases de efecto invernadero distintos del dióxido de carbono (metano, óxido nitroso, hidrofluorocarburos, etc.) son convertidos a su valor equivalente en dióxido de carbono, multiplicando la masa del gas en cuestión por su Potencial de calentamiento global (GWP).{\displaystyle {\text{CO2eq}}={\text{masa}}\;{\text{del}}\;{\text{gas}}\;\times {\text{potencial}}\;{\text{de}}\;{\text{calentamiento}}\;{\text{global}}\;}[4] El metano es un gas con efecto invernadero potente que contribuye al calentamiento global del planeta Tierra, ya que tiene un potencial de calentamiento global (GWP) de 28.Se elige el CO2 como el equivalente al total de los gases de efecto invernadero porque, a pesar de tener un potencial de calentamiento mucho menor que el de otros gases, como el metano o los óxidos nitrosos, es el que más crecimiento ha experimentado en la atmósfera terrestre y el más abundante en porcentaje de todos ellos.Emisiones de CO2 (toneladas métricas per cápita)