A la iglesia también le importaba el proceso de industrialización que estaba viviendo Latinoamérica.
La solicitud pastoral recae sobre tres áreas: Puebla, México en 1979 por Juan Pablo II: El propósito de esta visión histórica es situar nuestra evangelización en continuidad con la realizada durante los cinco siglos pasados cuyos pilares aun perduran tras haber dado origen a un radical sustrato católico en América Latina.
[1] También, en esta conferencia, los obispos latinoamericanos acordaron que la Iglesia Católica en Latinoamérica haría la evangelización con estos tres principios: Santo Domingo, República Dominicana en 1992 por el papa Juan Pablo II.
En Santo Domingo, se acentúa la llamada conversión haciendo una lectura de la realidad, tanto eclesial como social.
[2] Aparecida (São Paulo), Brasil en 2007: Se resumieron los tres principios de la Iglesia latinoamericana, es decir «ver, juzgar y actuar».
Un año después el Celam presentó al Papa un documento[8] que recogió las reflexiones y propuestas pastorales de este importante proceso asambleario, denominado “Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias”.
[9] El CELAM está integrado por: Durante la 37.ª Asamblea General Ordinaria realizada en Tegucigalpa (Honduras), en mayo de 2019, se presentó el Documento del proceso de renovación y reestructuración del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).