No es una mezquita o santuario, pero es utilizado como casa de oración.
[1][3] El diseño Omeya se ha mantenido prácticamente inalterado por las restauraciones posteriores.
En 1561, bajo el reinado de Suleimán el Magnífico del Imperio otomano, se vidriaron los azulejos del mihrab, reforma que se amplió a todos los azulejos en 1760.
[2] La última restauración mayor fue realizada por el waqf islámico de Jerusalén en 1975-76.
[4] Según Mujir ad-Din, la razón de por qué la cadena ya no existe es que un hombre se negó a devolver 100 dinares de oro a su legítimo propietario y para ello fundió las monedas y vertió el oro en su bastón.
Otra versión, previa a la de ad-Din, afirma que la cadena se retiró cuando aún vivía el rey David y que volvería al Final de los Días.
La pared qibla contiene el mihrab o nicho de oración que está flanqueado por dos pequeñas columnas.
[2] Hay un total de diecisiete columnas en la estructura con la excluyendo las del mihrab.