César Cano

Desde 1989 realiza una amplia actividad como conferenciante en varias ciudades españolas difundiendo la música contemporánea.Su variado catálogo incluye más de 70 obras que han sido interpretadas en diferentes países como el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania, Suiza, Italia, México, Rusia, Holanda, Uruguay, Portugal, Líbano.Como productor musical ha realizado nueve CD, ocho de los cuales con el sello discográfico EGT.[2]​ Diferentes series de doce sonidos suelen generar los elementos que nutren sus partituras.La aleatoriedad, los microtonos, las técnicas de collage, la cita histórica (canto gregoriano u oratorio barroco, por ejemplo), la sugerencia de algún elemento folklórico (como el flamenco) son recursos que trata circunstancialmente, pero siempre integrados en su estilo.Su habilidad de disponer los timbres, bien vocales, bien instrumentales, no se subordina a la búsqueda del efecto aislado.El mismo compositor alude a este sistema calificándolo de «sincretismo orgánico».12 (1987), cabe decir que es un ejemplo bien ilustrativo de los rasgos estilísticos y musicales citados anteriormente.nota 2), sin rechazar, en cualquier caso, las enseñanzas que se derivaron de su práctica.29 (1992) está basado en cinco series de doce sonidos, que generan todo el material melódico y armónico.Las series se van alternando, impregnando cada una el discurso con su peculiar aroma interválico y asumiendo la adecuada transposición, sugerida por el devenir musical.La composición se desarrolla en un solo movimiento que contiene gran variedad de elementos: melodías de diversos tipos, gestos orquestales, pasajes flexibles, polirritmias, intravisiones, turbulencias, deconstrucciones, movimientos perpetuos y cánones, entre otros.Sus pulsos respectivos son cada vez más rápidos, siendo el primero predominantemente binario, ternario el segundo y una combinación de ambos el tercero.32 (1994), para flauta y cuatro percusionistas, el compositor pretende crear una mezcla de resonancias tribales.Hay momentos en que los percusionistas hablan y gritan en un lenguaje imaginario, repleto de reminiscencias.Otras muestras paradigmáticas en su música de cámara son Wind Quintet, op.En aquella conferencia se comentó su furore poético, que en italiano expresa el arrebato creativo, la pasión sobre el hecho artístico.Generalmente, según Vicente Lleó (2007, 5), desde que el papa Julio II lo calificase en 1507 como uomo terribile por sus arrebatos imprevisibles, la terribilitá de Miguel Ángel ha sido considerada simplemente como una característica de su personalidad.Y es que al compositor siempre le ha interesado, además de la pintura en sí, el pensamiento estético del pintor.Ese número once es el generador de las células melódicas, ritmos y formas con que el compositor vertebra la pieza.Comparte y elabora gran parte del material musical de Glasperlenspiel II, op.En esta composición para clarinete en sib y electroacústica, Cano pretende mostrar el contraste dramático entre dos concepciones opuestas: la espiritualidad frente al materialismo, el arte frente al mero producto de consumo.Como último ejemplo de obra en la que Cano une música y literatura citaremos Sobre los Ángeles, op.El entorno, mecánico e implacable, viene representado en este caos por un pulso rítmico regular y evidente.Al margen de estas obras que se han puesto como ejemplo, conviene indicar que esta relación de la música con otros ámbitos artísticos no se detiene aquí.