[1][2][3][4][5][6] Las células de red fueron descubiertas en 2005 por Edvard Moser, May-Britt Moser y sus estudiantes Torkel Hafting, Marianne Fyhn y Sturla Molden en el Centro para la Biología de la Memoria (CBM) en Noruega.Con el transcurso del tiempo estos puntos se acumulan en grupos que a su vez forman los vértices de la red de triángulos equiláteros como se puede observar en la imagen.Incluso cuando se observan varios grupos de puntos, no hay un patrón aparente.[7] Este descubrimiento, aunque controversial al principio, llevó a una serie de investigaciones que culminaron en 1978 con la publicación del libro escrito por O'keefe y su colega, Lynn Nadel, llamado "El Hipocampo como mapa cognitivo" (The Hippocampus as a Cognitive Map).[8] En el libro se argumenta que las redes neurales del hipocampo generan mapas cognitivos como los propuestos por el psicólogo Edward C. Tolman.Esta teoría provocó un gran interés y motivó a muchos para realizar cientos de estudios experimentales con el propósito de clarificar el papel del hipocampo en la memoria espacial y la navegación espacial.(1992), describían neuronas en la corteza entorrinal con campos de lugar relativamente grandes y difusos.[9] Sin embargo, los Mosers creyeron que era posible obtener resultados diferentes si los registros se realizaban en una parte distinta de la corteza entorrinal.Estudios anatómicos han demostrado que diferentes sectores de la corteza entorrinal proyectan a diferentes niveles del hipocampo: el extremo dorsal de la corteza entorrinal proyecta a la parte dorsal del hipocampo mientras que la ventral proyecta a la parte ventral del hipocampo.Encontraron que en la parte dorsal de la corteza entorrinal medial (CEM), las células tenían campos de lugar claramente definidos tal como en el hipocampo pero que las células disparaban en múltiples ubicaciones.Sin embargo, las células de distintas capas tienden a diferir en otras características.[1] No obstante, cuando hay estímulos visuales, estos impactan con fuerte control sobre la forma en que se alinean las redes: rotar una tarjeta con el dibujo de un cilindro colocada en la pared provoca que los patrones de las redes roten en la misma proporción.[17] La actividad neural en prácticamente todas las partes del sistema hipocampal está modulada por las ondas theta límbicas, las cuales tienen una frecuencia de 6 Hz a 9 Hz en ratas.La corteza entorrinal no es la excepción: tal como el hipocampo, esta recibe acetilcolina y GABA del área septal media, el regulador central de las ondas theta.en 2005 sugirió que un código de lugar es computado en la corteza entorrinal y alimentado al hipocampo, lo cual podría hacer la asociación, entre el lugar y los eventos, necesaria para la formación de memorias.
La red triangular que se forma al conectar los centros de las áreas de disparo de estas neuronas les da su nombre.
Autocorrelograma
espacial de la actividad neuronal de la célula de red de la primera figura.