Además, se utilizan también en la industria biotecnológica para producir virus y proteínas para terapia génica.
Este procedimiento fue publicado en 1977 después de que Graham abandonara el laboratorio para ir a la universidad McMaster en Canadá.
Después de adaptar las células desde este clon finalmente consiguió desarrollar la línea estable HEK 293.
El cultivo y la transfección de las HEK 293 es relativamente sencillo, por lo que han sido ampliamente utilizadas como hospedadores para expresión génica.
Los virus ofrecen una excelente capacidad para introducir genes en las células, dado que han evolucionado precisamente para eso, y por ello son una gran herramienta experimental.