Un cáncer transmisible es aquel que puede transferirse entre individuos y se debe a la implantación de células tumorales libres desde un ser vivo a otro.
Este fenómeno ocurre rara vez en la naturaleza, sin embargo se produce en algunos tipos de cáncer, por ejemplo en el tumor venéreo transmisible que afecta a perros y en la enfermedad de tumores faciales del demonio de Tasmania.
Estos cánceres tienen un genoma relativamente estable.
En humanos el cáncer transmisible es muy raro, se han producido algunos casos en receptores de órganos tras un trasplante.
[1][2][3][4] El cáncer transmisible causado por un clon de células malignas es muy inusual en el mundo animal, se conocen pocos tumores que tengan este comportamiento.