Busko-Zdrój (AFI: [ˈbuskɔ ˈzdrui̯]) es una ciudad situada en el Voivodato de Santa Cruz, Polonia.
En 1185, el caballero Dersław, propietario de Busko y sus alrededores, llevó monjas premonstratenses a esas tierras, y les dejó en herencia sus propiedades al morir en 1241.
En 1251, la ciudad recibió los privilegios del rey Boleslao V el Casto que permitían al convento el uso de agua de agua salada.
Esta es la primera vez que se tiene constancia del uso de aguas minerales en Busko.
En 1287, el rey Leszek II el Negro le concedió a la ciudad derechos cívicos.