Burbuja del mercado de valores

[1]​ En un entorno controlado, la incertidumbre se debería eliminar y el cálculo del retorno esperado debería suponer un ejercicio matemático simple, pues los participantes están dotados con activos que definidos para tener una vida útil limitada y una probabilidad conocida de distribución de dividendos.Estas historia, y muchas otras se recogen en el famoso informe de Charles Mackay “Extraordinary Popular Delusions and the Madness of Crowds”.Estos mercados IPO con tanta afluencia conducen a una mala asignación de los recursos hacia áreas dictadas por tendencias especulativas, en lugar de hacia empresas generando valor económico que se mantiene en el tiempo.Los sesgos emocionales y cognitivos (ver finanzas conductuales) parecen ser las causas de las burbujas, pero a menudo, cuando el fenómeno aparece, los expertos intentan encontrar una razón racional.De acuerdo con la hipótesis del mercado eficiente, esto no ocurre, y todos los datos que lo afirmen son incorrectos.El ganador del premio Nobel Dr. Vernon Smith ha ilustrado el fenómeno de los depósitos a plazo fijo con un gráfico que muestra los precios y valor neto de los fondos españoles en 1989 y 1990 en su investigación sobre las burbujas.En cambio, la inversión adicional les proveerá flotabilidad para el precio, por consiguiente completando un bucle de retroalimentación positiva.Como todos los sistemas dinámicos, los mercados financieros operan en un equilibrio muy cambiante, que se traduce en una elevada volatilidad del precio.Sin embargo, una vez que se impone la retroalimentación positiva, el mercado, como todos los sistemas con este rendimiento, entra en un estado de desequilibrio creciente.
El índice del NASDAQ Composite se disparó al final de los años noventa y más tarde cayó bruscamente como resultado de la Burbuja Puntocom.