A pesar de su extraordinario valor natural y de los varios intentos llevados a cabo, intereses urbanísticos, turísticos y ganaderos han evitado su incorporación al mencionado Parque aún a pesar de ser limítrofe con él.
Posteriormente se llega hasta la pradera de San Nicolás de Bujaruelo (1420 m), donde se halla un refugio, restaurante y campamento, así como un puente románico.
En tiempos Bujaruelo estuvo poblado, al levantarse en su interior el Hospital de San Nicolás, construido en torno al 1150 por la Orden de los Hospitalarios y alrededor del cual hubo poblamiento hasta el siglo XVIII.
En la actualidad, este valle tiene un gran reclamo turístico, debido principalmente a su cercanía con el parque nacional, ya que es una zona más tranquila y sin tantas aglomeraciones.
Bujaruelo es el enclave ganadero por excelencia del valle de Broto.