Buhen es un asentamiento situado en Kush (Nubia), donde fue constituida una importante fortaleza por los faraones para defender su frontera meridional y controlar la vía comercial que discurría por el Nilo desde el actual Sudán al sur de Antiguo Egipto.
Se desenterró un antiguo establecimiento que se remontaba a la época tinita, pero es a partir del Imperio Antiguo cuando Buhen adquiere importancia comercial, en particular con Jafra durante la dinastía IV que valoró especialmente la región por sus canteras de diorita, de las cuales extraerá la piedra necesaria para las estatuas destinadas a su complejo funerario de Guiza.
Buhen progresará hasta el final del Imperio Nuevo, los faraones de la dinastía XVIII embellecieron el santuario de Horus, en particular, Hatshepsut, Thutmose III y Amenhotep II.
El lugar fue descubierto en el siglo XIX pero solo sería excavado esporádicamente hasta que la región fue amenazada por las aguas, debido a la construcción de la gran presa de Asuán.
Se trasladaron los bajorrelieves del templo al Museo nacional de Sudán con el fin de salvaguardarlos, mientras que el lugar, así como otras fortalezas construidas en los alrededores, se perdieron irremediablemente y yacen en el fondo de las aguas del lago Nasser.