La palabra bugonia indica la creencia muy difundida en la antigüedad y hasta el siglo XVII (al menos en Europa) en la generación espontánea de la vida.
En ese libro, tal episodio es introductorio al epilio que se refiere a los malogrados amores de Orfeo y Eurídice.
Allí Virgilio comenta cómo al apicultor Aristeo se le morían sus abejas.
Aristeo pide ayuda a su madre y ésta le revela que las abejas morían porque los dioses lo habían castigado ya que, involuntariamente, Aristeo había causado la muerte de la bella Eurídice.
Aunque la descripción de Virgilio es más detallada, el fenómeno es citado anteriormente en la literatura por Marco Terencio Varrón.