[1][2] Ettore Bugatti había planeado construir 25 ejemplares del Royale, y venderlos a la realeza para convertirlo en el automóvil más lujoso.
[4] El chasis era comprensiblemente robusto, con una suspensión convencional semielíptica de ballesta en la parte delantera.
Unas grandes zapatas eran operadas mecánicamente a través de cables: los frenos eran eficaces pero, sin servofreno, se necesitaba un piloto con gran fuerza muscular para accionarlos.
[6] Aún existen los seis Royales fabricados de serie (el prototipo resultó destruido en un accidente en 1931), y cada uno tiene una carrocería diferente.
[1] Fueron construidos setenta y nueve automotores para el Ferrocarril Nacional de Francia SNCF.
Se redujo la potencia a los motores para producir solo unos 200 caballos, pero hasta en esta forma proporcionaron un excelente rendimiento.
En vista de la escasez del Type 41 y su precio asociado, no sorprende que se hicieran algunas réplicas.
Se encuentra junto a los dos originales en el Museo Nacional del Automóvil de Mulhouse.