Brita Zippel

Junto con su hermana Anna Zippel, es probablemente la bruja más famosa de la historia sueca.

En 1659, con alrededor de 30 años, se casó con un maestro ladrillero llamado Galle y tuvo dos hijos.

En 1674, una joven la acusó de brujería, pero el tribunal volvió a dejarla libre, por considerar que la testigo estaba loca.

Inspirados por el chico de Gävle, Johan Johansson Griis, algunos niños reclamaron que habían sido secuestrados y llevados al sabbat de Satanás en Blockula por brujas, poniendo histéricos a sus padres.

Se establecieron casas vigiladas para proteger a los niños, y el nombre de Brita se convirtió en el más mencionado, junto con su hermana y la amiga de su hermana Anna Månsdotter.

Los niños afirmaron que las dos hermanas y Månsdotter les atacaron en las casas vigiladas por la noche.

Los padres corrieron en todas direcciones donde los niños señalaban y cortaron las paredes a hachazos en busca de las brujas.

La comisión trajo a los hijos de Brita Zippel y su hermana Anna para ser interrogados.

Los rumores decían que visitaba el patíbulo por la noche para robar la ropa de los ahorcados.

Los niños reclamaron que la habían visto jugando a los dados con su hermana en Blockula para decidir cuál de ellas prendería fuego al palacio real, y Brita ganó.

Aunque hostil hacia otras personas, era muy cariñosa con sus hijos, y nunca les culpó por sus acusaciones.

Admitió que había pecado contra los mandamientos de la biblia por trabajar en días festivos debido a su pobreza.

Anna Månsdotter se suicidó antes de la ejecución, aunque su cuerpo fue igualmente decapitado y quemado públicamente.

Durante todo el camino, sacudió sus cadenas y se burló de la multitud.

Incluso si el verdugo quemaba su cuerpo y clavaba su cabeza decapitada en una estaca, volvería para vengarse.

Si pensaban que tenía miedo, estaban equivocados; Satanás la había hecho insensible a todo dolor.

Una vez arriba, tres se le sentaron encima para sujetarla, un cuarto tiró de su cabello para exponer su cuello, y un quinto luchó por que mantuviera la cabeza baja.

Su hermana fue rápidamente ultimada, y luego el cadáver de Anna Månsdotter también fue decapitado.

Las tres cabezas clavadas en estacas y los cuerpos atados a escaleras fueron arrojados al fuego.