Bring Me Home

Jung-yeon (Lee Young-ae) ha estado buscando sin descanso a su hijo desde que desapareció hace seis años.

[4]​ Según William Schwartz (HanCinema) la película «funciona como una condena de la sociedad, que con demasiada frecuencia espera que las personas confíen en las buenas intenciones de los demás sin un seguimiento real».

Su punto de partida fue la experiencia del propio director, cuando un día vio por la calle una pancarta con la que se pedía ayuda para encontrar a un niño, y empezó a imaginar la historia que puede estar detrás de ella.

[8]​[10]​ Se rodó en Ongjiun-gun (Incheon), en una pesquería real, escenario que casi no requirió modificaciones.

[10]​ Deborah Young (The Hollywood Reporter) presenta la película como no apta para pusilánimes, pues abunda en horror psicológico, aunque casi toda la violencia física se concentra en el final; y destaca la gran interpretación de Lee Young-ae en su vuelta al cine tras 14 años, así como la fuerza de la fotografía de Lee Mo-gae.