– 1591), en inglés Lord Brian O'Rourke, Señor de Bréifne Occidental en Irlanda, fue un rebelde irlandés que se enfrentó al gobierno inglés durante la Reconquista Tudor de Irlanda.
Fue apresado en Escocia y luego enviado a Inglaterra, donde fue ejecutado, convirtiéndose en la primera persona extraditada en Gran Bretaña.
Su territorio se concentraba en las orillas del Lough Gill y en el área de Dromahair.
Aunque la administración inglesa ordenó caballero a O'Rourke, las relaciones entre ambos fueron tensas desde el principio.
En 1584 fue nombrado Presidente Provincial de Connacht Sir Richard Bingham, mientras que Sir John Perrot pasaba a ocupar el cargo de Lord Diputado.
En 1585, el irlandés acudió a la apertura del Parlamento, donde llamó la atención por su vestuario negro y la compañía de su hermosa mujer.
Aunque no fue proclamado rebelde, ofreció una considerable resistencia a la Presidencia, nuevamente en manos de Richard Bingham.
Tras consultar con el embajador inglés, Jacobo VI de Escocia se negó a recibirle y la Reina Isabel, en virtud del Tratado de Berwick exigió la entrega del rebelde irlandés.
Sin embargo, las expectativas de clemencia resultaron traicionadas, algo que el rey recordaría cuando los ingleses se negaron a extraditar a Escocia al conde de Bothwell algunos años más tarde.
O'Rourke ingresó entonces en la Torre de Londres, donde permaneció vigilado mientras comenzaba su juicio.
Lo que llama la atención es el mecanismo empleado para derrotarlo: en primer lugar, acciones militares dirigidas por FitzWillian para presionar las fronteras del Ulster; en segundo lugar, la cooperación escocesa con Inglaterra, dando lugar a la primera extradición en la historia de Gran Bretaña; por último, un juicio cometido por traición "al otro lado del mar".