Bravo Two Zero

Durante la guerra del golfo, el Reino Unido desplego múltiples unidades militares, incluyendo al 22° Special Air Service.

El cinturón táctico contenía las municiones, el agua, la comida y un paquete médico.

Mike Coburn afirma que la patrulla no fue dejada en su posición planeada, debido a algunos errores de navegación cometidos por la Real Fuerza Aérea.

Repetidos intentos por entablar comunicación vía radio y señal satelital fracasaron.

Después de permanecer escondidos en el valle durante el día, la patrulla fue avistada por un joven pastor, quien escapó y reportó su posición al ejército iraquí.

Cuando se preparaban para huir escucharon lo que parecía ser un tanque aproximándose a su posición.

La patrulla tomó posiciones defensivas y prepararon sus lanzacohetes antitanque M72 LAW, esperando a que apareciera ante ellos el blindado.

Este plan era complicado debido a la inadecuada posición inicial de infiltración.

Otras unidades del SAS han empleado exitosamente vehículos Land Rover en situaciones similares.

La patrulla estaba mal equipada para las frías noches de invierno en aquel desierto, llevando consigo únicamente su cinturón táctico, pues habían dejado sus mochilas y la mayoría de su equipaje durante el combate en el valle.

El clima frío finalmente contribuiría a la muerte de dos miembros del equipo, Vincent Phillips y Stephen Lane.

Un tercero, Robert Consiglio, murió durante un combate con fuerzas del ejército o de la policía iraquí.

Otros miembros sobrevivientes (algunos de los cuales habían realizado entrenamiento para guerra ártica en Noruega) declararían posteriormente que aquellas condiciones en el desierto eran las más duras que habían experimentado en su vida.

Ryan dirigió el grupo de tres que se separó, incluyendo al más experimentado sargento Vincent Phillips, que había comenzado a sufrir de hipotermia.

El equipo dirigido por McNab incautó un taxi en la carretera para acercarse más rápidamente a la frontera, aunque tuvieron que abandonarlo en un retén, siendo ahí que el conductor del vehículo alertó a la policía.

Los miembros capturados fueron trasladados en diversas ocasiones, siendo sometidos a tortura e interrogatorios en cada lugar.