Su protagonista fue Magdalena Gronbach que supuestamente poseyó poderes de percepción extrasensoriales.
[4] En febrero de 1831 un fantasma blanco apareció varias veces a ella.
Siempre cuando apareció se desató un pequeño incendio en la casa.
Cuando quiso saber que recompensa recibiría respondió: "¡No os acumuléis tesoros en la tierra!".
Cayó en un trance y en este estado respondió a todas las preguntas que le hicieron.