Brandoa es una palabra de origen prerromana, procedente de un nombre femenino, cuya forma más antigua tiene como terminación el diptongo nasal al que pasa, por ejemplo: Brandão / Brandoa.
Las primeras referencias históricas que existen sobre este lugar se remonan a 1575.
En 1961 la Cámara Municipal de Oeiras publicó varios anuncios en diversos periódicos y revistas, denunciando la construcción clandestina en Brandoa y exigiendo la demolición de las construcciones ilegales.
En 1962, debido al gran número de edificios ya construidos (360), la Cámara propone por primera vez un plan urbano para esta zona.
En 1973 se constituye el Gabinete del Plano da Brandoa que hace un levantamiento del catastro de la propiedad privada y clasifica los edificios con el objetivo de realizar ciertas mejoras urbanísticas.
También durante este período comienzan a desarrollarse ciertos movimientos asociativos de componente social, cultural y deportivo.
Las nuevas construcciones obedecen las reglas de planeamiento urbanísticos y son debidamente legalizados.
Poco a poco, Brandoa comienza a transformarse, tanto a nivel urbanístico como poblacional, surgiendo nuevos proyectos que son atendidos por la Junta de Freguesia, dinamizando y apoyando una serie de actividades en el ámbito cultural, recreativo y deportivo, posibilitando una mejor calidad de vida e intentando que la freguesia sea algo más que una ciudad dormitorio de Lisboa.