La bráctea es el término usado en botánica, introducido por Carlos Linneo, que hace referencia al órgano foliáceo en la proximidad de las flores, diferente a las hojas normales y a las piezas del perianto.
Su función principal no es la fotosíntesis, sino proteger las flores o inflorescencias.
En otros casos, como en las compuestas (Asteraceae), son muy pequeñas, como ocurre por ejemplo en las brácteas del diente de león (Taraxacum officinale), y —para esta familia— se las denomina a menudo filarios y, equivocadamente, al conjunto de dichos filarios se lo llama calículo.
En los cornos comúnmente conocidos como cornejos y en algunas otras plantas, las pequeñas flores tienen pétalos discretos.
En Salvia viridis, se producen grandes brotes en la parte superior de los tallos florales, justo sobre las flores.