Una textura o hábito mineral botrioidal es aquella en la que el mineral tiene una forma externa globular y que se asemeja a un racimo de uvas, de donde deriva el nombre desde el griego.
También es una forma común de goethita, smithsonita, fluorita, malaquita y crisocola.
Cada esfera (uva) en un mineral botrioidal es más pequeña que la de un mineral reniforme, y mucho más pequeño que el de un mineral mamilar.
Los minerales botrioidales se forman cuando hay muchos núcleos cerca presentes: granos de arena, polvo u otras partículas.
Estas esferas cercanas se fusionan para formar el agrupamiento botrioidal.