La mención al "monte buçaco" (o bussaco) se remonta a la antigüedad.
En otro de 1002 dice: ...in loco predicto uaccariza subtus monte nuncupato buzacco... Su significado se atribuye al término latino boscum sacrum.
[7] Los monjes carmelitas construyeron rápidamente un convento, ermitas, fuentes y los muros circundantes, además de cuidar el bosque e introducir algunas especies botánicas.
[8] Durante este período se emitieron dos bulas papales: la primera, fechada en 1622, prohibía a las mujeres entrar en el bosque; la segunda, fechada en 1643, amenazaba con excomulgar a quien dañara los árboles.
Wellington se quedó en el convento del Bosque de Buçaco durante los días previos a la batalla; un olivo al que ató su caballo todavía se mantiene en pie y está etiquetado como "el olivo de Wellington".
[9] Los monjes permanecieron en Busaco durante dos siglos, hasta la promulgación de la ley que disolvía las órdenes monásticas en 1834, con lo cual la propiedad y la gestión del bosque fueron transferidas a la Administração Geral das Matas do Reino.
[11] José Saramago, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1998, declaró: "El bosque de Buçaco exige todo un vocabulario que, una vez pronunciado, nos dice que todavía queda mucho por decir.
[13] Un año después, el programa LIFE de la Unión Europea subvencionó una iniciativa destinada a preservar el segmento más antiguo del bosque y controlar las amenazas planteadas por especies invasoras no autóctonas.
[14] El proyecto se conoce como BRIGHT (Recuperación de Bussaco de Invasiones que Generan Amenazas al Hábitat) y está previsto que se prolongue hasta 2016.
Las formaciones rocosas contienen, entre otros minerales, lutitas, metagrauvacas, metacuarzovacas y metaconglomerados.
[2] El centro urbano importante más cercano es Coímbra, una histórica ciudad universitaria y antigua capital de Portugal; la parroquia más cercana es Luso a 3 km, una ciudad balneario renombrada por sus aguas medicinales.
El ecosistema del bosque provee las condiciones adecuadas para mantener mamíferos, aves, peces e invertebrados, incluyendo especies endémicas y protegidas.
Incluso el mayor escarabajo de Europa Lucanus cervus habita en Busaco.