Bonos climáticos

[1]​ En 2014 nace el primer bono climático certificado destinado a la financiación un proyecto solar con base en Willersley, Reino Unido.

Los recursos obtenidos fueron destinados a financiar nueve parques eólicos en Oxaca.

Este tipo de certificación debe ser otorgada por un verificador aprobado por la iniciativa Climate Bonds, entidad desarrolladora del estándar, que asegurará que cumple los criterios del mismo.

Esta certificación puede otorgarse antes de la emisión del instrumento financiero.

[8]​ Los bonos climáticos se evalúan atendiendo a los siguientes criterios:[9]​