[3] Pese a sufrir abundantes desperfectos, no fue una de las localidades más afectadas en Aragón por la guerra civil.
[8][9] El bombardeo ocurrió cuando no había batalla en el frente alguno, que además se encontraba a 80 kilómetros de la localidad.
[8] La mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños que se hallaban tanto en el cuartel como en la Glorieta.
En esa época, los jueves por la tarde no había clases obligatorias en las escuelas, por lo que muchas mujeres aprovechaban para lavar ropa en el río Guadalope.
[12][13] El bombardeo fue silenciado tanto por el bando republicano, que rebajó la cifra de bajas hasta los 100,[14] pues estaba preparando una ofensiva y quería evitar desmoralizar a la población, como por el bando sublevado que no quería reconocer los hechos causados y acusó de ello en el Heraldo de Aragón al bando republicano.