Suelen ser sobres cuadrados o rectangulares con la marca y el sabor impresos en ellos, así como decoraciones a veces interesantes.
Antes de esto parecían pequeños saquitos, al que llamaban colatés.
El diseño básico de su saquito rectangular con sus pliegues característicos, ha permanecido inalterado desde entonces.
[1] Una amplia variedad de tés y tisanas está disponible en bolsitas.
El papel sellable térmicamente lleva un termoplástico, como el PVC o el polipropileno, como componente en el lado interno de su superficie.
[6] Otra compañía, la Tecnomeccanica italiana, tiene un diseño más rápido, capaz de envasar 250 bolsas piramidales por minuto.
[10] Tradicionalmente las bolsitas de té han sido cuadradas o rectangulares.
Más recientemente han llegado al mercado bolsas circulares o piramidales, y a menudo los fabricantes afirman que mejoran la calidad de la infusión.
Los ecologistas prefieren la seda al nailon debido a cuestiones de salud y biodegradabilidad.