También existe la variación hecha con harina de maíz coloreada con onoto, tal como la que se utiliza para las hallacas.
Se rellenan las bolitas (más o menos del tamaños de una manzana grande), con guiso de carne o pollo y se hierven hasta estar cocidas.
En este caso no se agrega ningún tipo de salsa.
Existe otra variante elaborada con auyama cocida y licuada mezclada con la masa.
Este plato es típico de la cocina venezolana colonial y se considera un clásico junto con la hallaca y los postres caraqueños de la cocina colonial caraqueña.