Estas aberturas tenían en la época su propio nombre: «envergaduras, golpes o maneras».
Muchos bohemios se adornaban con pasamanería o con hileras de botones.
Los aforros (o forros) podían ser de distintos tejidos según la pieza fuese más o menos lujosa pero siempre era necesario que fueran de calidad pues se dejaban ver en las vueltas de las solapas y delanteros.
Esta prenda estuvo legislada en tiempos de Carlos I cuando dictó unas leyes referentes a la reforma suntuaria.
Sin olvidar el AHN (Archivo Histórico Nacional) que es una fuente de gran riqueza.