Las unidades Boeitai se establecieron en las islas de origen japonés, Okinawa, Corea y Formosa.
A diferencia de los soldados regulares del ejército japonés, el personal del Boeitai no estaba adoctrinado para luchar hasta la muerte o considerarse sujetos imperiales.
Además, varios grupos del Boeitai de Okinawa lucharon como partidarios armados principalmente con lanzas y granadas.
La moral entre el personal del Boeitai en Okinawa era baja, debido a la discriminación que sufrían a manos del personal militar japonés y la creencia generalizada de que la guerra se había perdido.
Además, muchos reclutas del Boeitai tenían familias a quienes apoyar.