[1] Originaria de México a Nicaragua o tal vez Costa Rica.
En Morelos, el uso popular que se le da a esta planta es para atender problemas de la piel, como verrugas.
En el mismo siglo, Francisco Hernández relata: el jugo untado cura la sarna.
A finales del siglo XIX, la Sociedad Mexicana de Historia Natural la cita como: anestésico, anestésico local, antitérmico, humores espesos y crudos, tetanizante, tóxico y analgésico.
Posteriormente, Maximino Martínez reporta los usos siguientes: abscesos, anestésico, antiparasitario, antitumoral, atrofia mesentérica, catártico, detersivo, heridas, hidropesía, ictericia, llagas, úlceras de mal carácter, verrugas, vulnerario y analgésico.