Hitler nombró a uno de los cachorros "Wulf", su apodo favorito y el significado de su nombre, Adolf (Lobo noble),[12][13] y lo entrenó personalmente.
[15] Hitler era muy afectuoso con Blondi, manteniéndola a su lado y dejándola dormir en la habitación de su búnker, afecto que no era compartido por Eva Braun, que prefería a sus dos perros terriers escoceses llamados Negus y Stasi (o Katuschka).
[19][20] Como soldado en la Primera Guerra Mundial, Hitler tuvo gran aprecio por un fox terrier blanco llamado "Fuchsl" que rescató de las calles y con el cual pasó mucho tiempo libre jugando en las barracas y quedó afectado cuando lo perdió.
[21][22][23] Obtuvo también otro pastor alemán llamado "Prinz" en 1921, durante sus años de pobreza, pero fue obligado a abandonarlo en una perrera.
Hitler, que adoraba la lealtad y obediencia del perro, desarrolló un gran gusto por la cría.