En origen se desarrolló contra las municiones de tipo penetrante cinético convencionales usadas por las unidades antitanque soviéticas; no contra Bazooka, Panzerfaust u otro tipo de municiones HEAT como se suele pensar.
Se pueden instalar planchas relativamente finas de blindaje o incluso mallas metálicas (mucho más ligeras) a los lados del casco o torreta de los tanques y otros vehículos blindados haciendo que la carga explote prematuramente, haciendo del chorro de metal fluido focalizado un arma ineficaz.
En respuesta a la creciente efectividad de las cargas huecas se introdujo en 1960 el blindaje espaciado integral en el Leopard 1.
A veces se añadían ángulos e inclinaciones en las capas interiores para aumentar la disipación de energía.
Aunque el material del blindaje normal debe ser siempre duro y dúctil, el blindaje espaciado puede contener planchas de diferentes materiales y propiedades para aumentar su efectividad frente a proyectiles cinéticos.