Casa desolada
Su representación dura del proceder lento y anticuado de la Cancillería da voz a la amplia frustración con el sistema, y es con frecuencia considerada como una ayuda a que finalmente fuera reformado en la década de 1870.Como es habitual en él, Dickens toma muchos personajes y lugares reales, pero los transforma en su novela.La filantrópica Señora Jellyby, que se preocupa de proyectos lejanos mientras olvida sus tareas con su propia familia, es una crítica a las activistas feministas como Caroline Chisholm.Mucha gente opina que el "infantil" pero claramente inmoral personaje de Harold Skimpole es un retrato de Leigh Hunt pero siempre fue negado por Dickens.La novela incluye también uno de los primeros detectives que aparecen en la ficción inglesa, el señor Bucket.