Blastoidea
Vivían fijados al fondo marino mediante un tallo y se alimentaban filtrando agua.Al igual que los actuales crinoideos, los blastoideos eran suspensívoros sésiles, alimentándose filtrando agua.Como la mayoría de los equinodermos, tenían el cuerpo protegido por un conjunto de placas calcáreas fuertemente soldadas y entrelazadas formando una sólida teca con marcada simetría pentarradial,[1] con la boca en el centro, rodeada de cinco depresiones orales (los ambulacros) dispuestos como pétalos y órganos filtrantes de apoyo llamados braquiolas, así como poros respiratorios que conducen a hidrospiras que forman un complejo sistema respiratorio (que es raro en equinodermos).Esta teca estaba situada al final de un tallo formado por elementos circulares entrelazados (como en crinoideos con tallo), el otro extremo se fijaba al sustrato.Sus fósiles desaparecieron de formaciones geológicas fechadas al final del Pérmico.