[1][2] Los equinodermos pueden tener partes ambulacrales que incluyen osículos, placas, espinas y ventosas.
Por ejemplo, las estrellas de mar tienen un surco ambulacral en su lado oral (parte inferior).
Este surco ambulacral se extiende desde la boca hasta el final de cada radio o brazo.
Los pies atraviesan el exoesqueleto del animal y se extienden hacia fuera, donde pueden pegarse al fondo marino.
Después, los músculos del pie se contraen, acortándolo y enviando el líquido de vuelta a la ampolla.